La noche del 30 de mayo es
tradición en la huerta de Murcia, y en su ciudad, erigir cruces floridas, así
como altares en honor a la Santísima Virgen, que son acompañadas por
cuadrillas, rondallas y peñas huertanas que recorren los distintos
puntos donde se levantan estos monumentos.
El origen de esta
celebración es antiquísima, pudiendo remontarse a épocas pre-cristianas, como
una fiesta ante la llegada de la primavera y de adoración a la Tierra,
que posteriormente fue modificada como variante de exaltación religiosa,
con la introducción de la veneración a la Virgen María, tratándose en la
actualidad de un rezo cantado donde se le piden todo tipo de bienes.
En la península Ibérica se
celebran en casi todas las regiones (tanto de España como de Portugal), siendo
el principal hilo conductor el celebrarse la noche del 30 de abril al 1 de
mayo. La fiesta de Los Mayos toma el nombre del mes que la acoge: Mayo, que
representa tradicionalmente la fertilidad, el culto a la mujer y el
florecimiento de la vida. Mayo es fuente de energía, júbilo y máximo exponente
de la explosión de la naturaleza.
Este año el Conjunto
Monumental de San Juan de Dios, en colaboración con la Cofradía del Santísimo
Cristo de la Salud, va a levantar un altar con la imagen de la Virgen de
Gracia, en la Iglesia de San Juan de Dios.
La inauguración tendrá
lugar a las 22 horas, a cargo de la Peña el Salero de La Arboleja y
posteriormente aquellos que nos acompañen podrán degustar un vino Castaño
Monastrell Dulce de Bodegas Castaño de Yecla así como dulces y frutos secos.
El altar permanecerá
expuesto hasta las 01’00 horas.